martes, 11 de febrero de 2014

ALZHEIMER Y GINKGO


En pocos años, los países indrustrializados conocerán, debido al envejecimiento de su población, un incremento considerable del número de casos de demencias tipo Alzheimer. Esta demencia se caracteriza por la alteración progresiva e irreversible de las funciones cognitivas y por lesiones neuro-histológicas especiales como neurodegeneración y placas seniles.
A falta de tratamiento decisivo, se dispone actualmente de un pequeño número de medicamentos suceptibles de mejorar muy transitoriamente el estado de ciertos pacientes. En este campo, la contribución del reino vegetal al desarrollo de nuevos medicamentos podría llegar a ser significativa.  Se conoce en efecto que la demencia de tipo Alzheimer, el déficit cognitivo y los trastornos de la memoria son en parte y significativamente debidos a una modificación de los sistemas de neurotransmisión centrales, principalmente a un déficit colinérgico. Para responder a esta deficiencia, se puede estimular la síntesis presináptica del neuromediador, incrementar su contenido inhibiendo su degradación por la acetilcolinesterasa o estimular los receptores nicotínicos y muscarínicos. Numerosas plantas contienen inhibidores de la colinesterasa y era lógico que sus constituyentes fuesen reevaluados en el marco del tratamiento del Alzheimer. De esta forma se ha evaluado en primer lugar la fitostigmina (p. activo del haba de Calabar) y después se han ensayado sus homólogos sintéticos y una molécula relacionada, la rivastigmina, ha sido comercializada.


                      

GINKGO ( Ginkgo Biloba L.)

La principal indicación del Ginkgo en medicina tradicional china es el tratamiento del asma y la bronquitis crónica, fue introducido en Europa en el siglo XVIII. El Ginkgo se utiliza en la actualidad, tanto en Europa como en Estados Unidos, por su reputación de atenuar los efectos de envejecimiento sobre el funcionamiento cerebral y se propone igualmente para trastornos diversos como claudicación intermitente, acúfenos, vértigos, problemas de retina, etc...
Dos tipos de sustancias pueden tener una implicación directa en las actividades atribuidas a la hoja de Ginkgo, los compuestos terpénicos (ginkgólidos y bilobálido) y los flavonoides (heterósidos de flavonoles).
Desde hace más de treinta años decenas de ensayos han intentado demostrar el interés de los extractos de Ginkgo para atenuar las consecuencias de la insuficiencia vascular cerebral que permite reunir un conjunto se síntomas como: dificultades de concentración, trastornos de la memoria, falta de atención, confusión, aturdimiento, acúfenos, fatiga, etc... que se asocian a una circulación cerebral deficiente.
Los ensayos clínicos que pretenden evaluar la eficacia de una sustancia para mejorar las funciones cognitivas en enfermos supuestamente aquejados de demencia tipo Alzheimer deben respetar cierto número de criterios como son el criterio de inclusión, deben ser de duración determinada, etc...
No se ha observado ningún efecto indeseable importante a lo largo de los ensayos clínicos cuando el extracto se utilizó por vía oral, y pueden ser náuseas, trastornos gastrointestinales, cefaléas y manifestaciones alérgicas.
La toxicidad aguda del extracto del ginkgo es despreciable y lo mismo ocurre con la toxicidad crónica estudiada en animales
En Europa se comercializa el extracto EGb 761 por la industria farmacéutica y la dosis va desde 120 mg/día en determinados síndromes vertiginosos y/o acúfenos, disminuciones de la agudeza auditiva de tipo isquémico y algún déficit intelectual del anciano, hasta los 240 mg/día para el tratamiento sintomático de perturbaciones del funcionamiento cerebral que se traducen en déficit de memoria, dificultades de concentración. Alzheimer, etc....
El Ginkgo tanto en Europa como en Estados Unidos ocupa la primera posición en el mercado de las plantas ocupando alrededor del 20% del mercado total de dichas plantas.

   .     
     
                                   



lunes, 10 de febrero de 2014

FITOTERAPIA DEL AJO!!!!


 

Existen pocas plantas con mejor reputación que el ajo. Empleado desde los tiempos más remotos tanto en la India como en la zona mediterránea, prescrito por los médicos hasta el siglo XX, el ajo continúa gozando de una imagen de "alimento de salud" y su posible papel hipotético en la prevención de algunas formas de cáncer sólo puede reforzar esa buena imagen. Suscita asimismo el interés de químicos, biólogos o médicos, generando abundancia de estudios farmacológicos y datos sobre el ajo, pero esta multitud de virtudes que se le atribuyen al ajo no deben ocultar el echo de que se trata ante todo de una planta de uso en alimentación.
El ajo es ante todo una hortaliza y por su bulbo se convierte en una planta medicinal ya que este bulbo origina después de una criodesecación el polvo de ajo oficinal  que contiene como mínimo un 0,45% de alicina. En Alemania en 1998 se publicó una monografía del bulbo del ajo que reconoce las siguientes actividades: antibacteriana, antifúngica, hipolipemiante, inhibidora de la agregación plaquetaria, aumento de la acción fibrinolítica, del tiempo de sangrado y de la coagulación.
El bulbo del ajo rico en fructanas, se conoce sobre todo por sus constituyentes organosulfurados y el principal de estos compuestos azufrados es la alíina. La forma cuya composición es más cercana a la del ajo fresco, es el ajo pulverizado que se suele incorporar a comprimidos de cubierta gastro-resistente lo que impide la inactivación prematura de la alíina. Normalmente se estima que 300 mg de polvo de ajo equivalen a 1 gr de ajo fresco.

              

Numerosas revisiones bibliográficas, conferencias y un libro han recogido y analizado las experiencias que establecen realciones in vitro y en animales de actividades hipocolesterolemiantes, hipotensoras, fibrinolíticas, anticoagulantes, hipoglucemiantes, antibacterianas y antifúngicas, antitóxicas, antitumorales y antimutagénicas, hormonales antioxidantes, etc...
El problemas más frecuente evocado por los consumidores es el olor que confiere al aliento y al sudor debido a sus compuestos azufrados. También se sabe que el ajo y sus productos pueden inducir trastornos digestivos normalmente poco importantes. También se sabe en dermatología que la manipulación de ajo fresco puede inducir dermatitis de contacto de carácter alérgico o no. Se han señalado algunos casos de hemorragias y se ha demostrado que el consumo excesivo de productos a base de ajo puede ser el origen de hemorragias y de complicaciones hemorrágicas postoperatorias.
El ajo y sus productos parece que no tienen ninguna incidencia sobre la fertilidad y la incidencia del consumo de ajo o sus derivados sobre el embarazo y la lactancia no parece haber sido estudiada.
En Francia se puede encontrar el ajo en forma de cápsula  de 430 mg (3 cáps/día) y formas que asocian polvo del bulbo con extracto alcohólico seco y son medicamentos "utilizados tradicionalmente en trastornos circulatorios menores" y estan reservados al adulto.
En Alemania la monografía de la comisión E enumera sus empleos y 1º como apoyo de medidas dietéticas en caso de hiperlipidemia y 2º como medidas preventivas de cambios vasculares debidos a la edad. en estas indicaciones la posología que se aconseja es de 4 gr/día de ajo fresco. Para la comisión no se conoce ninguna contraindicación y los posibles efectos adversos pueden ser gastrointestinales, alérgicos, o traducirse en un cambio de la flora intestinal.
Para la ESCOP la posología diaria de un adulto es de 6-10 mg de aliína que equivale a 0,5-1 gr de polvo y esto sería para la profilaxis de la ateroesclerosis.
Sería prudente no asociar tratamientos anticoagulantes con medicamentos o productos a base de ajo y parece que también es prudente interrumpir su consumo algunos días antes de una intervención quirúrgica.