lunes, 10 de febrero de 2014

FITOTERAPIA DEL AJO!!!!


 

Existen pocas plantas con mejor reputación que el ajo. Empleado desde los tiempos más remotos tanto en la India como en la zona mediterránea, prescrito por los médicos hasta el siglo XX, el ajo continúa gozando de una imagen de "alimento de salud" y su posible papel hipotético en la prevención de algunas formas de cáncer sólo puede reforzar esa buena imagen. Suscita asimismo el interés de químicos, biólogos o médicos, generando abundancia de estudios farmacológicos y datos sobre el ajo, pero esta multitud de virtudes que se le atribuyen al ajo no deben ocultar el echo de que se trata ante todo de una planta de uso en alimentación.
El ajo es ante todo una hortaliza y por su bulbo se convierte en una planta medicinal ya que este bulbo origina después de una criodesecación el polvo de ajo oficinal  que contiene como mínimo un 0,45% de alicina. En Alemania en 1998 se publicó una monografía del bulbo del ajo que reconoce las siguientes actividades: antibacteriana, antifúngica, hipolipemiante, inhibidora de la agregación plaquetaria, aumento de la acción fibrinolítica, del tiempo de sangrado y de la coagulación.
El bulbo del ajo rico en fructanas, se conoce sobre todo por sus constituyentes organosulfurados y el principal de estos compuestos azufrados es la alíina. La forma cuya composición es más cercana a la del ajo fresco, es el ajo pulverizado que se suele incorporar a comprimidos de cubierta gastro-resistente lo que impide la inactivación prematura de la alíina. Normalmente se estima que 300 mg de polvo de ajo equivalen a 1 gr de ajo fresco.

              

Numerosas revisiones bibliográficas, conferencias y un libro han recogido y analizado las experiencias que establecen realciones in vitro y en animales de actividades hipocolesterolemiantes, hipotensoras, fibrinolíticas, anticoagulantes, hipoglucemiantes, antibacterianas y antifúngicas, antitóxicas, antitumorales y antimutagénicas, hormonales antioxidantes, etc...
El problemas más frecuente evocado por los consumidores es el olor que confiere al aliento y al sudor debido a sus compuestos azufrados. También se sabe que el ajo y sus productos pueden inducir trastornos digestivos normalmente poco importantes. También se sabe en dermatología que la manipulación de ajo fresco puede inducir dermatitis de contacto de carácter alérgico o no. Se han señalado algunos casos de hemorragias y se ha demostrado que el consumo excesivo de productos a base de ajo puede ser el origen de hemorragias y de complicaciones hemorrágicas postoperatorias.
El ajo y sus productos parece que no tienen ninguna incidencia sobre la fertilidad y la incidencia del consumo de ajo o sus derivados sobre el embarazo y la lactancia no parece haber sido estudiada.
En Francia se puede encontrar el ajo en forma de cápsula  de 430 mg (3 cáps/día) y formas que asocian polvo del bulbo con extracto alcohólico seco y son medicamentos "utilizados tradicionalmente en trastornos circulatorios menores" y estan reservados al adulto.
En Alemania la monografía de la comisión E enumera sus empleos y 1º como apoyo de medidas dietéticas en caso de hiperlipidemia y 2º como medidas preventivas de cambios vasculares debidos a la edad. en estas indicaciones la posología que se aconseja es de 4 gr/día de ajo fresco. Para la comisión no se conoce ninguna contraindicación y los posibles efectos adversos pueden ser gastrointestinales, alérgicos, o traducirse en un cambio de la flora intestinal.
Para la ESCOP la posología diaria de un adulto es de 6-10 mg de aliína que equivale a 0,5-1 gr de polvo y esto sería para la profilaxis de la ateroesclerosis.
Sería prudente no asociar tratamientos anticoagulantes con medicamentos o productos a base de ajo y parece que también es prudente interrumpir su consumo algunos días antes de una intervención quirúrgica.

                            


                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario