DERMATITIS ATÓPICA

¿QUE ES LA DERMATITIS ATÓPICA?

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica (de larga duración) e inflamatoria de la piel.
Se alteran periodos de remisión (la piel está seca pero no presenta lesiones) con exacerbaciones o brotes (la piel se vuelve más reseca, está enrojecida e inflamada y se siente picor). La zona de la piel afectada pueden cambiar de color, más claro o más oscuro. Las lesiones pueden infectarse.
Aunque la dermatitis atópica no suele ser una enfermedad grave de por sí, origina una serie de trastornos muy molestos, como prurito (picor), problemas de sueño, alteraciones psicológicas e, incluso, en los casos severos  pueden ocasionar absentismo escolar o incapacidad laboral.
Existen muchos factores desencadenantes que empeoran la dermatitis atópica; entre los más frecuentes se incluyen algunos tipos de jabón o geles de baño o diversos alérgenos (polen, pelo de animal, polvo, etc.... o la alergia a determinados alimentos), así como las infecciones y el estrés.

CONSEJOS A LOS PACIENTES PARA EL MANEJO DE LA DERMATITIS ATÓPICA

•  Se debe mantener una buena hidratación de la piel y evitar a su contacto con sustancias o productos irritantes.
• La ropa no debe ser ajustada y las partes que contactan con la piel deben ser de tejidos suaves y no tener costuras gruesas. El algodón y los tejidos de lino también son adecuados, mientras que la lana y las fibras sintéticas deben evitarse.
• En los bebés se cambiará el pañal en cuanto esté húmedo.
• El calzado debe ser de cuero o tea y estar bien aireado. Las zapatillas deportivas sólo se utilizarán durante el tiempo que esté haciendo deporte.
• La ropa se lavará con detergentes hipoalergenicos o con jabón para la ropa delicada, que no contengan lejía, suavizantes ni fragancias. Se aclarará bien con un enjuagado y/o un centrifugado adicionales. Se debe de lavar la ropa que se ha comprado antes de su primer uso.
• Deben evitarse los cambios bruscos de temperatura, y las temperaturas extremas. Los ambientes con aire excesivamente seco son perjudiciales, puesto que resecan la piel. Se usaran humidificadores tanto en invierno como en verano.
• Se aconseja el baño o ducha diario corto, evitando el agua caliente, con jabones especiales para pieles atópicas, en poca cantidad, y aplicado con la mano en lugar de con la esponja. Se secará la piel con toallas de algodón fino, sin frotar, y después se aplicarán productos emolientes, en su caso, el tratamiento tópico recomendado por el médico.
• Aunque existan variaciones individuales, el agua del mar generalmente es beneficiosa, mientras que los productos químico del agua de las piscinas pueden provocar inflamación y/o prurito en algunos pacientes. Inmediatamente después de bañarse en el mar o piscina, debe eliminarse la sal o cloro con agua corriente y aplicar un producto hidratante.
• Durante la exposición solar se utilizaran productos fotoprotectores adecuados y se evitará el calor excesivo que haga sudar, puesto que causa irritación y picor.
• Se debe evitar el estrés emocional y la práctica de ejercicios intensos, porque pueden contribuir como factores desencadenantes de los brotes así como aumentar picor. Entre las estrategias para disminuir el estrés se incluyen:
  1. Que el paciente y familiares conozcan la enfermedad, siendo consciente de que su curso es largo.
  2. Si le resulta difícil sobrellevar esta enfermedad crónica, el paciente puede recibir apoyo psicológico, especialmente los adolescentes que consideran que las lesiones le desfavorecen.

• Mantener las uñas cortas y limpias disminuye los daños por el rascado y las infección.
• Para evitar dispersar el polvo en el aire, la limpieza de la casa se realizara con paños humedecidos y el suelo se aspirará y/o fregará en lugar de barrer. Se procurará realizar la limpieza cuando esté ausente el paciente y, si es éste quien realiza la limpieza, empleará guantes de goma encima de otros de algodón y no utilizará detergentes agresivos. Se evitarán objetos que acumulan polvo (alfombras, moquetas, cortinas, peluches, etc....)
• En general, no hay restricciones en la dieta. No obstante, se deben tener precauciones con ciertos alimentos. Ácidos (cítricos, tomate, etc....), que puedan irritar la piel de los pacientes con dermatitis atópica al ingerirlos o manipularlos. Las fresas, mariscos, etc... contienen histamina, o pueden liberar esta sustancia. Conveniente no ingerir salazones, picantes y alimentos con muchas especias.
• Se pueden tener animales domésticos, excepto si se padece alguna alergia relaccionada.
• No existen contraindicaciones para que los niños con dermatitis atópica reciban el calendario vacunal completo (excepto los niños con alergia a proteínas de huevo, que no podrán recibir vacunas que las contengan). La vacuna de la varicela está especialmente indicada si no se ha padecido la enfermedad. No deben administrarse vacunas con virus vivos (poliomielitis, sarampión-parotiditis-rubéola, varicela) si siguen tratamientos con corticoides por vía oral o intramuscular.

DECÁLOGO DE CONSEJOS  A LOS PADRES PARA AYUDAR A CONTROLAR LA DERMATITIS ATÓPICA DE SUS HIJOS

1. Preparate pare prevenir.
2. Informar al profesor.
3. Elije bien las prendas de vestir.
4. conciencia a tu hijo.
5. Mantén el rascado bajo control.
6. No te olvides de las estaciones del año.
7. Hidratar, hidratar, hidratar.
8. Atención a la comida.
9. La hora del baño.
10. Administrando el tratamiento adecuado.