VALERIANA (Valeriana officinalis)
Su utilización se encuentra reflejada en los textos más antiguos pero su empleo no se generalizo hasta el siglo XVII para el tratamiento de epilepsia, histeria, hipocondría y otros trastornos nerviosos. Sola o asociada, la valeriana ha constituido la baste de terapias sedantes hasta que ha sido sustituida por somníferos y tranquilizantes más eficaces. Hoy en día, la fitoterapia considera esta planta como una alternativa a los hipnóticos para hacerse cargo de los trastornos del sueño y la aparente ausencia de efectos indeseables ligados a su empleo, es sin duda el motivo de la preferencia que muchos le conceden frente a los fármacos.
Para la Farmacopea europea la droga está constituida por los órganos subterráneos desecados, enteros o fragmentados de la planta que comprenden el rizoma rodeado de las raíces y los estenoles. La valeriana es considerada un medicamento tradicional a base a plantas (MTP) y estos medicamentos de fitoterapia no pueden reivindicar más que su indicación terapéutica y en este caso sería "tradicionalmente utilizada en el tratamiento sintomático de los estados neuróticos de adultos y niños, especialmente en casos de trastornos menores del sueño. La composición de la raíz es bien conocida y sus principales constituyentes son de naturaleza terpénica. En el conjunto de ensayos clínicos recogidos, se han señalado muy pocos casos de reacciones indeseables y siempre de mínima importancia y además, no se ha publicado ningún dato de interacciones medicamentosas para la especie humana.
La valeriana suele comercializarse como cápsulas de raíz pulverizada, como cápsulas de extracto hidroalcohólico y planta para tisana que generalmente será en infusión aunque su olor puede ser disuasivo.
En casos del trastorno del sueño, estos productos se toman generalmente entre 1/2 y 1 hora antes de acostarse y generalmente se reservan a adultos y niños mayores de 12 años. Es preferible no utilizar la valeriana durante el embarazo y la lactancia, y no presenta interacciones con el alcohol.
En los estados neurotónicos la dosis se reparten en dos tomas diarias.
PASIFLORA (Passiflora incarnata).
Es una especie a la que se le atribuyen propiedades tranquilizantes y se utilizan las partes aéreas de la planta que son ricas en flavonoides y alcaloides. Estas partes aéreas de la planta parecen desprovistas de toxicidad y en clínica se han señalado efectos indeseados muy raros como son vasculitis, trastornos de la conciencia y urticaria. Se puede encontrar comercializada en tisana para infusión, cápsulas con polvo valorado en flavonoides y en disolución hidroalcohólica. No debe utilizarse antes de una edad de 12 años y suele formar parte de diversas asociaciones con otras plantas.
Además de su indicación tradicional en trastornos menores del sueño, la pasiflora también pude ser utilizada tradicionalmente en trastornos del eretismo cardíaco del adulto (corazón sano).
LÚPULO (Humulus lupulus).
La inflorescencia femenina desecada de lúpulo se conoce con el nombre de "cono" y la tradición popular atribuye al cono del lúpulo un efecto sedante ya que de él se hacían almohadas calmantes. Se ha podido demostrar que las propiedades sedantes, antiálgicas, anticonvulsionantes e hipnóticas se deben al extracto que se obtiene del cono pero a dosis muy elevadas de ahí que siempre se utilice en combinación con las plantas descritas anteriormente.
MARRUBIO NEGRO (Ballota nigra).
El marrubio negro es un reputado antiespasmódico, calmante de accesos de tos, sedante y ansiolítico.
La toxicidad del marrubio no h sido evaluada pero se conoce bien la hepatotoxicidad de sus componentes tercurios y del núcleo furánico, y la eficacia clínica de esta planta no ha sido formalmente demostrada.
Debido a estos componentes y a la ausencia de eficacia demostrada incitan a desaconsejar su utilización.
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