La pediculosis es la parasitosis más frecuente en el mundo occidental entre los niños en edad escolar y su principal causante es el piojo (Pediculus humanus capitis). Es un ectoparásito que se adhiere al cabello y se alimenta de picar y succionar la sangre del cuero cabelludo. Sólo parasita a los humanos y la diseminación del parásito se produce por contacto entre cabezas. No vuelan, ni saltan, ni se contagian a través de las mascotas, pero si se contagian a través de gorros, peines, toallas, almohadas, etc... No sobreviven más de 1 o 2 días fuera del huésped y es importante desterrar la falsa idea de que higiene e infestación están vinculadas.
TRATAMIENTO.
Sólo se debe aplicar tratamiento químico (pediculicida) cuando se confirme la presencia de piojos vivos. Los contactos cercanos, compañeros de colegio, familia, etc.. serán examinados y tratados en el mismo caso, ya que todas las personas de la casa se tratarán a la vez. Podemos clasificar los tratamientos en:
-- Eliminación mecánica o manual:
Es el primer paso siempre y puede ser complementario con el tratamiento tópico. Eliminan liendres y piojos con lendreras, peines especiales con púas de plástico o metal muy juntas (separación entre dientes 0,2 mm). La eficacia dependerá de la dedicación y hay que ser muy minucioso y paciente y si se aplica un bálsamo capilar se facilita la eliminación.
La ventaja principal es que se detecta el parásito y que se elimina de forma inocua sin riesgo de resistencias.
-- Tratamiento tópico:
A base de insecticidas químicos como las piretinas (permetrina, D-fenotrin,...) o el malation.También existen físicos como son las siliconas.
Piretrinas: Son muy eficaces aplicadas sobre cabello seco y actúan sobre el sistema nervioso del parásito y lo matan. Su acción se potencia con butóxido de piperonilo y conviene reaplicar a los 7-10 días para cubrir todo el ciclo de vida del insecto.
Malation: Es un organofosforado que inhibe la acetilcolinesterasa y paraliza el piojo. Es más tóxico que las piretrinas y genera mal olor. No debe usarse en menores de 6 años.
Preparados de siliconas: Son preparados que no crean resistencias en el parásito y presentan menos efectos nocivos para el huésped ya que son inodoros, fáciles de aplicar y bien tolerados por pacientes asmáticos. Actúan bloqueando los espiráculos del parásito provocando su asfixia y conviene reaplicar el producto a los 7-10 días para eliminar los piojos nacidos de las liendres que en la primera aplicación hubieran quedado vivas. Pueden aplicarse desde los 6 meses de edad y también en pacientes con problemas dermatológicos.
Tratamientos alternativos:
- Lendreras eléctricas: con púas metálicas que emiten una descarga eléctrica al contactar con el piojo. El pelo debe estar seco y no hay clara evidencia de mayor eficacia con respecto a las tradicionales y presentan mayor riesgo.
- Aceites esenciales: Actualmente se utilizan aceites de lavanda, aceite de árbol del té y otras sustancias derivadas de las plantas, aunque no hay evidencia de su eficacia.
- Repelentes: Están formulados para ahuyentar a los piojos de la cabeza y no erradican la infestación. Son productos novedosos que se caracterizan por evitar que el insecto se agarre al pelo. El efecto se prolonga durante 3-4 días, así lo aplicaremos dos veces en semana sobre el pelo seco.
Para usar el correcto tratamiento se debe tener en cuenta las preferencias del paciente, su edad, su motivación, si ha tenido tratamientos previos y si tiene alguna patología. Se deben seguir exactamente las instrucciones de uso tanto en cantidad de producto como en tiempo de aplicación y no olvidar reaplicar. Son más recomendables las lociones que los champús puesto que se diluyen menos. Primero aplicar las lociones y dejar secar al aire, sin secador. Después lavar con un champú normal.
MEDIDAS PREVENTIVAS.
- Para minimizar el contacto se aconseja que los niños lleven el pelo corto y/o recogido.
- Lavarse las manos con frecuencia y cepillarse las uñas, pues las liendres pueden quedar pegadas.
- Usar gorro en la piscina. Los piojos flotan un cierto tiempo en el agua y pueden contagiar.
- No compartir peines, cepillos, diademas, gorros y otros elementos para la cabeza.
- Aunque no haya piojos, debemos de forma periódica sumergirlos en una solución insecticida.
- Mirar todas las noches en la nuca y detrás de las orejas del niño.
- Si se confirma una infestación, sumergir inmediatamente los utensilios de peinado en una solución insecticida unos 30 minutos.
- Examinar a los miembros de la familia o personas que están en contacto con el infestado para detectar piojos vivos y evitar tanto el contagio como su propagación.
- La ropa que se ha podido contaminar se lavará y secará a altas temperaturas.
- El entorno del parásito debe limpiarse muy a fondo: alfombras, sabanas, sofás, asientos del coche,...
- La ropa de cama se cambiara muy a menudo y se lavará con agua muy caliente.
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