sábado, 26 de enero de 2013

INCONTINENCIA URINARIA

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina en cantidad y frecuencia suficiente como para convertirse en un problema social, higiénico y psíquico para la persona que la padece. Esta alteración puede afectar a personas de ambos sexos en todas las edades( fundamentalmente niños, mujeres adultas con varios partos, pacientes geriátricos y pacientes con enfermedades neurológicas). Los bebés y los niños hasta edad en que aprenden a ir al baño de forma independiente no se consideran incontinentes, sino que simplemente no han aprendido. Hasta los 6 años, los niños aún pueden tener accidentes algunas veces. En ocasiones, las niñas pequeñas( y en algunas ocasiones las adolescentes) pueden tener una pequeña fuga de orina al reír.
La prevalencia en España de la incontinencia urinaria se acerca al 10% en mujeres de entre 25 y 64 años, esta alrededor del 5% en varones de entre 50 y 65 años y es superior al 50% en personas con más de 65 años. El gran problema de la incontinencia urinaria es que su ocultación puede agravar este trastorno. De hecho, la mitad de los afectados no consulta esta alteración con ningún profesional sanitario bien sea por vergüenza, por considerarlo inherente a su edad o porque desconoce que tiene tratamiento.
Para ayudar esta situación se recomienda conocer mejor las causas y tipos de la incontinencia urinaria y realizar ejercicios para mejorar su prevención y tratamiento.

 TIPOS.

Incontinencia urinaria por esfuerzo: Se produce como consecuencia de un aumento de presión intraabdominal relacionada con el esfuerzo físico, la tos, estornudo o risa.
Incontinencia urinaria de urgencia: Consiste en la aparición repentina de un inminente deseo de orinar, seguido de la pérdida involuntaria de orina durante ese instante o inmediatamente después. Puede presentarse como pequeñas pérdidas entre las micciones, o como una pérdida masiva con vaciado completo de la vejiga debido a una mayor contractilidad de ésta. Este tipo de incontinencia puede presentarse en mujeres jóvenes, pero afecta en mayor medida a mujeres posmenopáusicas.
Incontinencia urinaria mixta: Aquí coexisten la incontinencia urinaria por esfuerzo y la de urgencia, es decir, se presenta tanto hiperactividad del detrusor como incompetencia del esfínter. Es frecuente en mujeres por encima de los 70 años de edad.
Incotinencia por rebosamiento: Existe una pérdida de orina pequeña pero continua, o en forma de goteo, que aparece en caso de vaciado continuo de la vejiga y por tanto de un cierto grado de retención urinaria. Su causa más frecuente es la obstrucción mecánica o funcional de la salida de orina, que produce un aumento del volumen postmiccional y una distensión vesical. Es frecuente en varones, debido a un incremento de la próstata que provoca un vaciado completo por obstrucción, seguido de un goteo de la orina.
Incotinencia transitoria: Se caracteriza por ser reversible, ya que la funcionalidad de las distintas estructuras del tracto urinario inferior está perfectamente conservada. Sus principales causas: posmenopausia, trastornos delirantes, enfermedades psiquiátricas, impactación fecal, uso de fármacos y consumo de alcohol.
Incotinencia urinaria continua: La pérdida de orina se produce a lo largo de todo el día y cuando se presenta, debe realizarse un diagnostico diferencia de fístula vesicovaginal o uréter ectópico.
Eneuresis: Es la pérdida involuntaria de la orina durante el sueño. Puede presentarse aislada o asociada a la incontinencia urinaria diurna.

ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Entre las principales recomendaciones para evitar la incontinencia urinaria se insiste en la importancia de cultivar un estilo de vida saludable. Así tendremos que:
-- Evitar comidas y bebidas que puedan irritar la vejiga como son cafeína, alcohol, tabaco y alimentos picantes.
-- Se recomienda evitar el estreñimiento ya que debilita los músculos del suelo pélvico y también evitar el sobrepeso ya que favorecería la aparición de la incontinencia urinaria.
-- Tomar entre 1,5 y 2 litros diarios de líquidos, con una reducción de la ingesta partir de la tarde para prevenir las pérdidas de orina nocturna, e intentar orinar a horas más o menos fijas.

ANTE LOS PRIMEROS ESCAPES

Existen distintas soluciones para este trastorno que van desde cambios en el estilo de vida hasta la cirugía en casos muy especiales, pasando por la fisioterapia de la musculatura del suelo pélvico y el tratamiento farmacológico( bien mediante medicamentos que disminuyen la actividad del músculo detrusor o bien mediante medicamentos que aumentan la resistencia uretral).

INFLUENCIA DE DETERMINADOS FÁRMACOS.

Algunos descongestivos nasales, medicamentos para la tensión, ciertos antihistamínicos, diuréticos, sedantes y psicotrópicos, pueden empeorar la incontinencia urinaria.

TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA CON EJERCICIOS

Si la incontinencia se debe a debilidad del esfínter, existen algunos ejercicios que favorecen su fortalecimiento. a continuación se describe uno de los más eficaces:
-- Contraer durante  varios segundos el esfínter del ano( músculos del ano), como si se quisiera evitar el movimiento intestinal( deposición).
-- Tras un corto período de relajación muscular, repetir la contracción referida en el punto anterior.
Este proceso de contracción y relajación debe hacerse unas 20 veces seguidas, varias veces al día y su objetivo es tonificar y fortalecer la musculatura esfinteriana.

CUIDADO DE LOS MAYORES CON INCONTINENCIA

Mantener la buena salud de la piel de los mayores con incontinencia es un reto diario para los profesionales de la salud y sus cuidadores. La piel de las personas mayores es más seca, más frágil, menos elásticas y recibe menos riego sanguíneo. Al estar en contacto permanente con la humedad se produce maceración en la piel y se vuelve menos resistente al efecto de la fricción y de la presión. Por este motivo, en las personas que permanecen en la cama, la incontinencia multiplica el riesgo de desarrollar lesiones en la piel y úlceras por presión. A la hora de cuidar a una persona mayor con incontinencia hay que tener en cuenta:
-- Programar convenientemente el cambio de absorbentes
-- Lavar la zona perineal, limpiando bien con agua templada y jabón neutro de después de cada episodio de incontinencia( especialmente tras cada deposición)
-- Secar sin friccionar, prestando especial atención a los pliegues de la piel.
-- Utilizar un producto impermeabilizante especialmente diseñado para aportar a la piel del mayor con incontinencia la protección y el cuidado que necesita.



2 comentarios:

  1. Yo he probado todo loqe me ha dado el médico, sin resultado.
    Compré para mejorar la comida aceite de oliva al orégano y a la guindilla. Me ha curardo, y, la distensión abdominal, que tenía va desapareciendo.
    Voy a seguir tomándolo, y, haciendo un vida social activa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un muy buen tratamiento en la incotinencia urinaria por rebosamiento puesto que el orégano presenta Cavacrol que presenta una potente acción atiinflamatoria para contrarrestar la inflamación de la próstata que impide el vaciado completo de la vejiga, y además presenta acción antiséptica para evitar infección por el remanente de orina que queda por el vaciado incompleto de la vejiga. Por su parte la guindilla posee una acción sobre los jugos gástricos combatiendo la irritación gástrica favoreciendo los procesos digestivos y así mejorando la distensión abdominal.

      Eliminar